MÚSICA, CELEBRACIONES Y/O FIESTAS ACHI

MÚSICA, CELEBRACIONES Y/O FIESTAS ACHI

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Miles de feligreses siguen celebrando las fiestas patronales en honor a San José en el municipio de Achí, Bolívar.

Ayer, en el marco de estas festividades se realizó una eucaristía en su honor y posteriormente se llevó a cabo una procesión donde la imagen de San José recorrió las principales calles de esta población. Sus fieles creyentes lo llevaron en sus hombros, algunos como agradecimiento a sus milagros y otros, como una manda para que el Patrono, como también es conocido, escuche sus peticiones.

Así mismo, durante esta sagrada tradición, el pueblo salió a las calles, con velas en sus manos, para acompañar a San José durante su recorrido. De la misma manera disfrutaron de la espectacular presentación de los juegos pirotécnicos que se suelen realizar anualmente durante las fiestas patronales de este municipio.

‘Mi alianza es con la gente’ y ‘libres para gobernar’ son las frases principales de Hernando Padauí Álvarez en su nuevo discurso.  Y es que el candidato a la Gobernación de Bolívar se ha convertido en noticia en los últimos días, no por ser favorito para ganar las próximas elecciones, sino porque las maquinarias políticas del departamento y la región lo dejaron solo. Lo relegaron, lo apartaron de la ‘cochada’.

Picho, como es conocido el aspirante, ahora maneja un discurso incluyente, hoy habla de un programa de gobierno pensando en los más vulnerables, ahora critica a la clase política tradicional, esa misma de la que él toda la vida ha hecho parte.

Padauí cambió el discurso de la noche a la mañana, lo cambió abruptamente y que por más que lo haya practicado frente a un espejo tantas veces y se lo haya aprendido, no le sale creíble, ese discurso no va con su ADN clientelista.

Por qué creerle a Padauí justo después que todas las maquinarias poderosas de la región lo dejaron solo, por qué su discurso cambió en solo 10 días. Lo tuvo que cambiar porque aunque siempre ha sabido que a los dirigentes los elige el pueblo, con la ayuda de la maquinaria no tenía que salir a ‘untarse de pueblo’. 

Antes solo llegaba a las reuniones que le organizaban, no iba a todas a las que lo invitaban porque hasta ese lujo se podía dar. 

Antes, en plena campaña un fin de semana cualquiera venía y se relajaba en la “Cukeña”, ahora no, ya no la tiene fácil, ahora el relajo lo tiene que dejar en esa hamaca o mecedora donde acostumbra a descansar y se tiene que meter al mercado, sin importar si llueve o no, debe ingresar y ensuciarse los zapatos porque sabe que necesita los votos, pero resulta que en ese mercado ya no le creen nada, se ha reeligido tantas veces y  quienes trabajan allí ya no se tragan una palabra más que salen de su boca, así ahora parezca un ternerito degollado.